miércoles, 30 de octubre de 2019

PRESENTACIÓN DE "DESDECIR" DE EVA HIERNAUX EN VALLADOLID

 publicada el 24 de octubre de 2019 en TAMTAM PRESS y que recoge la presentación que el escritor Luis Marigómez hizo del poemario de Eva Hiernaux en la Fundación Segundo y Santiago Montes el 18 de octubre de 2019.


Presentación de ‘Desdecir’ de Eva Hiernaux

Por LUIS MARIGÓMEZ


Eva Hiernaux 
Miguel Casado en su libro ‘Un discurso republicano’ escribe cómo entiende la labor de la poesía: «pensar lo impensable, decir lo que no se puede decir o lo que parece ya irreversiblemente dicho.» Eva Hiernaux titula su última entrega de poesía discursiva ‘Desdecir’. Creo que cumple la propuesta del ensayista. Es toda una declaración de intenciones. Apartarse del carril de lo dicho, negar lo establecido, ofrecer una propuesta limpia, en otro lado.
Eva Hiernaux es artista y agitadora cultural, con una importante obra tras ella. La poesía, en sus diversas formas, constituye una parte sustancial de su hacer. Su libro anterior es ‘Egagrópilas’ (Amargord, 2017). Ha participado y propiciado innumerables muestras de la llamada poesía visual o experimental.

Hay unos versos de Emilia Stenn en el frontispicio del libro: “Desdecir es hablar con lengua de plomo y oro”. El plomo es pesado, maleable y venenoso, el oro es un metal noble, maleable y escaso. Hablar con una aleación así es manejar un instrumento casi imposible, que se atreve con todo.
Los primeros versos del libro son una pregunta en dos partes: “¿Qué es la poesía / y quién la dice? / O / ¿Quién es la poesía / y qué la dice?”. Poesía y poeta se confunden, son lo mismo. En la primera parte del libro, ‘Nombrar desde lo casi nombrado’ el asunto sigue con más interrogantes, y con vocación de aguantar los embates del tiempo, de ir un poco más allá, más adentro: “Qué verbo inmune / a la corrosión de nuestra boca.”

Todos los poemas empiezan con uno o varios versos ajenos, que la autora continúa para elaborar el suyo. Corren las palabras por las páginas del libro y asombra la voluntad de la poeta no de que salgan de su cuerpo, sino que sean su cuerpo: “Faltan pues los verbos que me recorran, / los nombres que me sean, / los adjetivos que me dilaten. / Que dibuje mi boca la forma de sí misma.” (…) “Poder ser mujer y poder ser palabra / / palabra dicha con todo su jugo.” Pero no hay grandes dolores ni penas insoportables, todo lo contrario, se persigue, se disfruta, una cierta dicha.
La segunda parte, ‘Lo difícil es nombrar’ va de más a menos, en cuestión de palabras, los poemas se van acortando poco a poco y el último solo tiene un verso. La intensidad de su verbo, en cambio, aumenta. Hay quizá más angustia, y aún más preguntas: “Retrocedo al comienzo de la palabra / esperanza / (…) Y cuando quise tocar / ya estaba mortalmente fría.”
La poesía permanece más allá de la vida, pero las palabras de la poeta son muy poco: “Yo hablo en cenizas / rescato las palabras de los huesos / de los hombres / bautizo su silencio pesaroso / anuncio una epifanía en su color / el dolor ha quedado enterrado por el tiempo / ahora solo cenizas / que recuerdan o no que fueron vida”. Pero hay más que desolación: “Creo en la espina / pero es el pétalo / el que susurra a mi oído.”
En ‘Egagrópilas’, su anterior poemario, aparecen estos versos: “Hablar duele / Decir cura.” Esas palabras que quieren nombrar lo que parece innombrable son más que consuelo, tienen, bien elegidas y articuladas, capacidad de sanar. ‘Desdecir’, negar lo ya dicho, pero no callar, arriesgarse, cavar en lo hondo, echarse al aire, volar, nombrar…
Por fin, el último poema, de un solo verso: “Todos los poetas tienen el mismo nombre, pájaro que arde.” Son, para la autora, más que Prometeos, mueven alas de verdad, las que los configuran, pero su fin es el mismo, ser rodeados por llamas. Iluminan mientras se queman. Dejan cenizas. Ser poeta es una tarea de héroes.


Eva Hiernaux con Luis Marigómez durante la presentación de su libro ‘Desdecir’
EnlaceTAMTAM PRESS
https://tamtampress.es/2019/10/24/la-artista-y-poeta-visual-eva-hiernaux-presenta-en-la-fundacion-montes-su-libro-desdecir-2/