miércoles, 26 de agosto de 2015

¿QUIÉN ERES?

Prólogo de la novela "Panamá split" de Ernesto Endara  por Corinne Bally

  

La aventura empezó hace dos años cuando presenté a Manuel Turégano, de Ediciones Contrabando, esta novela de Ernesto Endara. Hoy, al nacer esta primera edición española, por solicitud de Manuel, busco con gran ilusión las palabras justas para decir quién es Ernesto Endara.
Me senté delante del ordenador para hacerle a “Neco” (necoendara@gmail.com) una pregunta cuya respuesta pudiera llenar de un plumazo el cometido.
Pregunté: ¿Qué ha sido Ernesto “Neco” Endara en Panamá? Y esta fue su contestación:
“Puedo estrujar mi vida y contarte lo que he sido en cuatrocientas palabras, total, es el tamaño de la columna que escribo semanalmente. Te diré: de muy hijo de Jilma Cecilia pasé a ser estudiante en La Salle; en las vacaciones, corredor de olas y asistente de “Batman”, un limpiabotas que abundaba por los bares de la Avenida Central en tiempos de la Segunda Guerra Mundial; ya en el Instituto Nacional fui del equipo de basketbol y clavadista; novio de Lilia y Aida; boxeador de una sola pelea sin decisión; chofer de “chiva” en la ruta Hospital-Chorrillo, relevando a Isidoro mientras él enamoraba a la empleada de mi vecina; buen bateador en “mensión”, mal bateador en béisbol. Me fui a Venezuela becado por la Escuela Náutica. Regresé maquinista y fanático del ron, del bolero y de las mujeres alegres. Me inscribí en una pandilla de poetas, pintores y músicos. Fui compadre de “Rompelimpón” y socio de “Tito Piedra”; en Panamá, embarqué en una nave canadiense (Fort Ross) que cargaba, hasta la bandera, dinamita gelatinosa para Trinidad, y en una venezolana, el remolcador “Río negro”, que arrastraba gabarras con equipo de perforación petrolera a “Rancho ahogado”, Chucunaque arriba, y del que salió un libro: Un lucero sobre el ancla; además, enrolé en otros siete barcos. Fui profesor en la Escuela Náutica de Panamá y bombero voluntario del Cuerpo de Bomberos. Empezando el nuevo milenio, estrené mi incierto periodismo en El Heraldo. Eso, querida amiga, es lo que he sido en Panamá.” 
Entonces le comenté: no has mencionado lo que a mí realmente me interesa, tu pasión por la literatura. ¿Cómo es que este boxeador, clavadista, limpiabotas, fanático del ron y del bolero, chofer, profesor, bombero y maquinista escribe libros? Parco, esquivo y risueño contestó: “Porque leo mucho”.

Ernesto Endara
Descubrí Panamá a través de la lectura de estos dos libros: Pantalones cortos y Pantalones largos, reunidos aquí en un solo volumen: Panamá split. Por ellos me enamoré de esta ciudad y luego descubrí al personaje Neco Endara. El autor más laureado de Panamá con el Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró en novela, ensayo, teatro y cuentos.
Para el lector europeo, conocer Panamá a través de las novelas o los cuentos de Ernesto Endara será subir a una prodigiosa máquina que lo desplazará en el tiempo para adentrarlo en una ciudad misteriosa, bulliciosa y colorida, permitiéndole escuchar los pálpitos de las calles; compartir el cafecito y la “cocada” de la vecina. Les puedo asegurar que oler, gozar y saborear este Panamá split les pondrá una “ñizpa” de panameñidad en el alma.  
Ernesto Endara es –aunque esto no lo quiso confesar– un fabuloso cuentista, un enamorado de la vida y de la literatura. Al conocerle mejor he llegado a pensar que algunas veces consigue borrar los límites entre vida y novela.
Panamá split es el primer libro de Ernesto Endara publicado en Europa. Al leerlo, el lector tendrá el placer de entrar por la puerta grande en el mundo literario de un autor muy querido por los panameños.


Corinne Bally