sábado, 16 de enero de 2021
domingo, 10 de enero de 2021
A PROPÓSITO DE LA NOVELA DE RAFAEL SOLER “NECESITO UNA ISLA GRANDE”
Reseña de Daría Rolland
Cuando hace unos días me llegó – sobrevolando los Pirineos como una paloma azul – la novela de Rafael Soler, estaba leyendo El libro de la vida de Santa Teresa. Cosas de hispanista empedernida. El libro de Soler tenía tan buena pinta con su portada marina y su hermoso título que, dada la grata experiencia que me han procurado otras obras del autor, lo miraba con avidez y me dije que Santa Teresa podía esperar. Pero la de Ávila me tenía enganchada y me daba pena darla de lado. Por lo tanto me puse a alternar la lectura. ¡Qué sobresalto, Dios mío! ¡Pasar de algo así como una amable, culta y católica bisabuela a un escritor que cumple con el mandato de Rimbaud siendo “absolutamente moderno”! Un escritor con ganas de decirse a sí mismo y a todo quisqui unas cuantas verdades, con lengua acerada, aunque nunca malévola y un manejo de todos los recursos del castellano que causa pasmo. Y ahí vino mi primera sorpresa: se parecía en eso a nuestra Patrona, que conocía los recursos de la lengua como pocos y escribía un castellano sabrosísimo, por emplear una de sus palabras recurrentes. Muchos más parecidos hay, y no estoy disparatando, entre la novela de Soler y el libro de Santa Teresa. Los dos autores conocen su época al dedillo como dos finísimos sociólogos y se quejan a veces de lo mismo. Nada nuevo bajo el sol. Cuando la Santa dice que esto de aquí “es un asco”, Soler lo demuestra trazando con pulso firme el perfil de sus personajes y de nuestra época, que tampoco es suavecita.
Si Santa Teresa habla de lo que ocurría en sus conventos, que era a veces para espantarse por los vicios y las costumbres, según dice, Soler describe lo que pasa hoy en las residencias de ancianos, sin ir más lejos, lo que también amedrenta por otras razones. Ahora bien, con Santa Teresa se ríe uno poco aunque también hay humor, pero con Soler se ríe uno mucho. Lo que viene bien. Santa Teresa cuenta los avatares de su cuerpo y de su alma de manera enardecida. Soler cuenta los avatares y las aventuras de un grupito de ancianos que gracias a la lotería pueden fugarse de su media cárcel en pos del Sur, huida de locuelos que recuerda sobremanera a la película “El vuelo sobre el nido del cuco”. Y este vuelo-viaje es narrado con una ternura y una guasa tremendas, pero que a veces también causa estremecimientos. Las miserias físicas y fisiológicas de la vejez e incluso la decrepitud, son detalladas, sin morbo pero con un realismo demoledor por si algún desaprensivo olvida con frivolidad lo que le espera, lo que nos espera, no se va preparando adecuadamente, y sigue echando su vida al garete de lo necio.
Podríamos decir, para ser objetivos y como si fuera una película, que la
novela es una de muertes o de muerte, esa villana sin miramientos que
precisamente en nuestra época merodea de una forma aún más inquietante que de
costumbre. Y también va de muerte la obra de la Santa aunque no lo parezca: muerte
deseada por la Santa, muerte edificante del Maestro, enfermedad, agonía,
padecimientos, son palabras recurrentes en esa autobiografía.
En lo que más difieren los dos escritores, claro está, es en su visión del paraíso, aunque no tanto, no tanto como puede pensarse, pues el Amor, cualquiera que sea el objeto, es siempre el Amor. La Santa anhela llegar a recogerse definitivamente en el seno del Amado. Soler creo que prefiere una cala mediterránea, a ser posible solitaria y con desnudo, de preferencia femenino y curvilinio, pues bien se sabe que sin curvas... Y también, claro está, el estado vaporoso que propicia un buen alcohol, el ron dominicano, un buen wiski, sin olvidar los placeres de una buena mesa con lubina salvaje o unos buenos espárragos recién cosechados. Tampoco está mal, según dice el avezado novelista, una suite con cama grande, sábanas blanquísimas y perfumadas, y a ser posible la compañía de una muchacha que se desnude sin remilgos, con una elegante naturalidad, segura de su efecto.
Como se habrá comprendido, las dos obras aquí torpemente comparadas por las
rarezas de una menda, son muy filosóficas. Soler nos habla de la herida, del
amor, de la muerte y de la vida, empleándose a fondo, con su personalísimo
estilo, con su imaginación disparatada, con su pícara sonrisa, sin poner los
ojos en blanco y sin citas de Kant ni de Schopenhauer, ni de Camus, ni de
Sartre, ni de Nietzsche. ¿Porqué hacer las cosas difíciles cuando se pueden
hacer mucho más fáciles con el mismo contenido? Santa Teresa nos habla de la
muerte del cuerpo y de la vida del alma, con su estilo “ermitaño”, sencillo hasta
más no poder. Pero llegar a esa ansiada vida espiritual también le supuso una
herida profundísima y males sin cuento. No se pasa de mujer sensual,
vanidosilla, mundana, a ángel de Dios sin herirse el ego. Esa herida que llevan
todos los que han luchado como Jacob, durante largo tiempo y de forma denodada.
Profundo humanismo el de Soler, alta espiritualidad la de la Santa de Ávila.
Para llegar casi a la misma conclusión: las mejores almas son las almas
ardientes.
Daría Rolland Pérez vive en París. Es licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad de la Sorbona, profesora de instituto, poeta y traductora. En colaboración con su esposo, ha traducido al francés a grandes poetas y narradores españoles contemporáneos. Tiene varios poemarios terminados y una novela "Yo, corrupto" (Verbum, 2016). Escribe en varias revistas literarias.
lunes, 4 de enero de 2021
EL TOP 10 DE CONTRABANDO EN EL 2020
A pesar de la pandemia (o quizás por ella) la venta de libros este 2020 no ha ido tan mal como pensamos todos, en un primer momento, que podría ocurrir.
Quizás porque las horas de reclusión, voluntaria o involuntaria, nos han permitido dedicar más tiempo del habitual a la lectura. Quizás porque la tragedia de enfermedad y muerte globalizada nos ha inducido a reflexión sobre el mundo actual y la búsqueda de alternativas para un futuro mejor. Quizás simplemente por la necesidad de evadirnos de esta realidad sumergiéndonos en otra diferente a través de los libros o por la necesidad de hallar antídoto en ellos de esperanza y compañía frente al abatimiento y la soledad.
En cualquier caso, hemos conseguido seguir editando y, a pesar de las dificultades en la relación directa con los lectores al tener que restringir actividades, hemos incrementado la venta a través de todos los canales, lo que nos llena de optimismo y esperanza en la vitalidad y la fuerza de la literatura, de nuestra literatura.
No nos gusta destacar unos libros sobre otros, ya que consideramos cada uno como una pequeña joya; y no consideramos su valor efímero ni pasajero. Pero puestos en la tradición de recomendaciones de final de año y para las compras de Reyes, os dejamos aquí nuestra lista con 10 títulos destacados del 2020, encabezada por los tres más vendidos hasta hoy.
LA MUERTE ROSA I y II (Che Books) de Jaume Pallardó
Un extraordinario cómic (narrativa en viñetas) que se adelantó en dos años al COVID con una exactitud desasosegante en las situaciones, medidas, vestimenta de protección, etc. Si Acierta también, tanto en las causas como en la salida que da de la pandemia, es algo que cada lector debe enjuiciar. Es uno de los tres libros más vendidos este año por nuestra editorial.
Un precioso librito con el que se inicia una nueva colección del sello Contrabando (Interlocutor Cruel) en el que la autora reflexiona sobre el exilio y como puede llegar a sentirse un escritor, que tiene el español como lengua materna, extranjero en su propio idioma.
En un año en el que hemos perdido a tantas personas en esas cárceles que llaman “residencias de mayores”, este libro se alza como contrapunto: un canto a la libertad, la amistad, el amor y la dignidad. Un viaje hacia el mar de un grupo de ancianos que se escapan de la residencia en la que viven, contado con un lenguaje intenso y lleno de golpes de humor.
Lerín contado por sí mismo. Una selección de las respuestas dadas en numerosas entrevistas, que aporta la visión del autor sobre la muerte, el sexo, la infancia -paraíso perdido-, los peligros del regionalismo, la naturaleza, los misterios femeninos, los sueños, el azar, la literatura... Acompañan los textos preciosas fotografías del escritor en Jaca, realizadas por Ruth Barrachina.
LA MEMORIA DEL ALAMBRE (Che Books) de Bárbara Blasco Grau. Una novela de la ganadora del Premio Tusquets 2020, en la que recrea la vida de dos muchachas adolescentes en los años de la movida valenciana -que ella misma vivió- y el difícil paso a la vida adulta. Quizás la mejor novela de esta escritora valenciana en alza. Imprescindible.
DONDE NUNCA OCURRE NADA, de Marta Polo Ysalgué, es un fragmento de vida, una vida desde la portería de una finca barcelonesa del Ensanche, en la que Bruna exprime la singular experiencia de vivir como en un submarino: una vida oculta, subterránea, desde la que otea la paulatina extinción de las vidas de los otros. Una vida que intenta descubrir para qué estar viva cuando todos se van muriendo.
UN INMENSO E INFINITO CONTINENTE (Che Books) de Néstor Mir Planells. Agobiado por una deriva política que amenaza convertirse en pesadilla; ninguneado en su trabajo, donde ya no vislumbra ningún horizonte; inmerso en una realidad familiar que hace aguas por todos los frentes; frustrado por una actividad creativa que no da los resultados esperados… el autor/narrador/personaje del libro lo apuesta todo por emprender… una fuga a Canadá. A las heladas, boscosas y puras praderas de Canadá, epítome de todo sueño imposible.