Extracto del texto que el poeta Rafael Camarasa leyó en la presentación del poemario de Francisco F. Meneses, Paisaje de troncos segados (Marte 2019), que tuvo lugar en la Llibreria Ramon Llull de Valencia el pasado 9 de noviembre de 2019.
Es curioso cómo Paco, expansivo
cuando habla, se convierte en un virtuoso de la brevedad en muchos de los
poemas de este libro. Como si cortase cúbicamente el espacio, incluido el aire,
lo encierra en una caja de metacrilato, donde solo cabe lo justo y no sobra
nada. Es como si envolviese la escena al vacío para transmitirnos esa sensación
de aislamiento que nos transmiten los cuadros de Hooper. No son desdeñables los
poemas largos que habitan el libro. Al contrario. Me parece maravilloso el titulado
OSCURA DAMA LARGA, PRIMAVERA SABIA DE
OJOS CANSADO y también VISIONES DE
IRENE, pero me ha sorprendido y mucho con esas pequeña joyas breves que
pueblan las hojas de este poemario. Textos donde el silencio es atravesado solo
por lo que sucede, en escenarios minimalistas donde se ha elegido
cuidadosamente lo que ha de aparecer. Versos escuetos, pero de concienzuda
elaboración e innegable peso. Y otra vez vuelvo al silencio. O, más bien, a la
quietud. A esa paz de poemas como el
titulado SIESTA, donde se remite a la niñez, y cito: En la puesta lunar, de niño/ Dormía con la
madreselva/ Escuchaba gemir a las chicas/ a través de las ventanas/ durante la
siesta. Un silencio, a veces atronador y otros como de naturaleza, tal como
el que se palpa en el poema EL OLIVO
o en el emocionante PAISAJES DE TRONCOS
SEGADOS, que dedica a su padre: Los
troncos desgarrados/desnudos/en medio de una nada/ envuelta/ rodeada de cañas
secas/. Un silencio terreo que también aparece en TIERRA HABITABLE. Como dije antes, refiriéndome al grupo de poetas
donde se curtió Paco, en sus poemas hay reminiscencias de música –COHEN,
DYLAN-, de viejo cine –el poema titulado MUNDOS
CON SOMBREROS parece una escena de película noir-, y también se habla en este libro de héroes y flechas
mitológicas, pero a diferencia de aquellos, en los poemas de Paco esas
referencias aparecen de una manera fina, delicada, nada ostentosa ni
culturalista, que no altera la sobriedad medida y buscada del poema. Su pureza
silenciosa.
No como amigo, sino como lector de Francisco F. Meneses, os invito a leer este PAISAJES DE TRONCOS SEGADOS que tanto he disfrutado y a que comprobéis por vosotros mismos cómo, a veces, menos es más. A que sintáis la quietud que resalta el sonido de cada poema y cómo con tan poco se puede decir tanto.
Rafael Camarasa, Noviembre de 2019